Tener hábitos respetuosos con el ambiente en casa es importante, pero también lo es en la oficina. Aquí te compartimos algunas buenas costumbres que puedes contagiarle a tus compañeros.
¿Te sientes abrumado por la crisis climática? ¿Crees que no estás haciendo lo suficiente? Muchas veces, si bien logramos adquirir hábitos sustentables en nuestras casas, en el entorno del trabajo nos olvidamos de aplicarlos.
Al estar en constante contacto con gente, los entornos de trabajo son ideales para contagiar hábitos de cuidado del planeta: desde reducir el uso de plásticos, hasta reciclar y hacer compost.
En vez de ir en auto, procura elegir opciones más sustentables. Si vives cerca de tu lugar de trabajo, puedes ir en bicicleta o a pie, y si vives lejos, elige el transporte público. Puedes proponerle a tus compañeros organizarse para compartir los vehículos.
En vez de ir en auto, procura elegir opciones más sustentables. Si vives cerca de tu lugar de trabajo, puedes ir en bicicleta o a pie, y si vives lejos, elige el transporte público. Puedes proponerle a tus compañeros organizarse para compartir los vehículos.
No solo tomarás más agua -y le harás un favor a tu cuerpo-, si no que también evitarás desperdiciar cientos de vasos plásticos. Si eres de tomar mucho café o té, ¡este tip también aplica a los termos! Tanto si compras en cafeterías o usas la máquina del trabajo, usa tu propio termo o vaso térmico reutilizable.
Hay tantas computadoras, impresoras y máquinas en las oficinas que es muy fácil que muchas queden prendidas. Apaga los equipos al irte a almorzar y no te olvides de fijarte si están apagados antes de irte a tu casa.
¡Evita las bolsas y recipientes plásticos! Intenta llevar tu propio tupper para el almuerzo, sea que te lleves comida de tu casa o que vayas a comprar a un local cerca. Además, puedes llevar tus propios cubiertos reutilizables.
¡Ahorra energía con la instalación de focos fluorescentes o focos de bajo consumo. Estas bombillas son más sostenibles porque utilizan mucha menos electricidad. Cuando sea de día, aprovecha la luz solar.
No solo son estéticas, sino que además tienen muchos otros beneficios: relajan el ambiente, reducen los ruidos y purifican el aire.
Durante el proceso de fotosíntesis, las plantas absorben el dióxido de carbono y lo transforman en oxígeno, complementando el proceso respiratorio y enriqueciendo el aire que las rodea. A su vez, aportan humedad en el ambiente, disminuyendo la cantidad de polvo y partículas en el aire.
Divide los desperdicios en bolsas y averigua como funciona el servicio de reciclaje en tu localidad. Cuéntales a tus compañeros de oficina y habla con tus directivos. Al empezar, se darán cuenta que es mucho más simple de lo que parece.